Reglas de oro para ser feliz en pareja

Tener desavenencias no significa que no haya cariño, sino simplemente que hay distintas maneras de ver una misma realidad. Nunca hay que perder el respeto a la libertad del otro.

Reglas de oro para ser feliz en pareja

Todos sabemos lo gratificante que es, en términos emocionales, convivir junto al ser amado. Una buena pareja trae amor, felicidad, paz…, pero pocos conocemos que esto es incluso beneficioso para la salud misma.

Una persona que viva una confortable existencia junto a su ser querido, con toda seguridad comerá mejor, dormirá mejor, y tendrá mejores relaciones sexuales, todo lo cual es fundamental para gozar de una salud envidiable. Gracias a la misma interacción de la pareja, el cuerpo responderá mejor a través de las hormonas que guardan relación con el estrés, mejorando además su función inmunológica. (Y es que las peleas maritales pueden disminuir la respuesta inmunitaria, tornando incluso ineficaz la aplicación de una vacuna, o enlenteciendo la cicatrización de una herida, por ejemplo.)

Casi todos buscamos a otra persona con la cual compartir nuestra vida y crear un proyecto común, la pareja ideal con la que vivir siempre felices.Así, desde muy pequeños casi todos aprendemos que lo “normal” es que busquemos a otra persona con la cual compartir nuestra vida y crear un proyecto de existencia común, la pareja ideal con la que vivir siempre felices. Desgraciadamente la realidad es tozuda y suele alejarse bastante de nuestros deseos por lo que no es extraño encontrarse con muchas parejas establecidas, con o sin matrimonio, que tienen muchos problemas e insatisfacciones principalmente derivadas de conflictos en la dinámica de una relación de pareja que ha perdido la magia y el entusiasmo del comienzo.

Es por eso que, llegados a este punto, si alguien te dijera que tiene la receta infalible para alcanzar la absoluta felicidad en una relación de pareja, ¿se la pedirías? Si tu respuesta es sí, estás de enhorabuena. Sigue estos simples consejos y te sorprenderás de las enormes dificultades que has llegado a ver en las cosas que te rodean que no son tan complicadas, y es que sin lugar a dudas es posible alcanzar el éxito absoluto con tu pareja si así nos lo proponemos. Por contra, si das por sentado que tu relación funciona, los consejos que siguen serán inútiles. Por eso, en ese codiciable supuesto, quizás positivo a priori, haz un profundo examen de conciencia, nada más recomendable, así es probable que descubras que hay muchos aspectos que harían que mejorase aún más tu relación. Haz ese pequeño esfuerzo y valora lo que tienes aplicando además alguna de las sugerencias que siguen; a la postre, una relación sana y feliz pasa siempre por llevar a cabo alguno de estos puntos:

Perseguir sin piedad a una persona que no te hace caso, aunque al final la consigas, será causa de numerosas aflicciones ya que con el tiempo volverá a aflorar esa desarmonía inicial.Empecemos por el principio. Es obvio que hay cosas que toda pareja debe poseer como la sinceridad, la confianza y la atracción, pero siempre es necesaria una base sólida que cimente la relación, por lo que nada más recomendable que: enamórate de alguien que te corresponda. No es tan complicado y te habrás ahorrado el noventa y cinco por ciento de las preocupaciones que puedan surgir en tu relación. Trata de conseguir lo que deseas, siempre y cuando esté a tu alcance. Perseguir sin piedad a alguien que no te hace caso tiene casi siempre como causa principal dos motivos: problemas no resueltos, por lo tanto te hacen falta varios años de intensa terapia para acabar con este hábito; o la búsqueda de emociones fuertes, para lo cual mejor se recomienda que cambies de trabajo o veas una película de terror; te ahorrarás muchas aflicciones.

Una inmejorable forma de comunicarse es el sexo, aunque tampoco debe serlo todo.El sexo sí importa, y mucho. ¿Qué es más importante, el amor o el sexo? Este es el clásico debate sobre el cual nunca se llega a un total acuerdo, pero la respuesta es la siguiente: ambos. Puedes llegar a amar a otra persona con la que no tengas química sexual, pero ¿es esto lo que realmente deseas? Aunque compartáis muchos asuntos importantes, las palabras no son suficientes, y una inmejorable forma de comunicarse es el sexo. Aunque tampoco debe serlo todo. Si sólo estáis para practicar sexo es difícil que vuestra relación llegue a algo más. Eso sí, es importante que ambos disfrutéis con las relaciones sexuales y toméis la iniciativa a la hora de mantener relaciones. Y el sexo, como el cariño, también hay que cuidarlo, no volverse cómodos con el paso del tiempo.

Cuanto más tengáis en común, mejor. Sería ridículo romper con alguien por el simple hecho de que no le guste el mismo tipo de cine que a ti. Los opuestos se atraen, pero generalmente las posibilidades de estar juntos se agotan debido a la incompatibilidad intelectual o emocional, venir de ambientes familiares muy diferentes o tener aspiraciones distintas. Si vuestras diferencias son pequeñas, las probabilidades de tener conflictos en la relación serán mínimas. Muchas parejas han fracasado porque uno de sus miembros, el hombre o la mujer, está convencido de que el amor puede cambiar a la otra persona. Si quieres ser realmente feliz, tienes que aceptar a tu pareja tal como es, sin tratar de cambiarla. (No lo lograrás, de cualquier modo.) A amar se aprende. De hecho, es un acto maduro y puede ser muy consciente. En casi todas las parejas suele haber uno que desempeña el papel de amante y otro el de amado. Es muy cómodo dejarse querer, pero no siempre es la postura que más felices nos hace dentro de una relación. Tan importante es que nuestra pareja nos diga que nos quiere, como poder decirlo nosotros.

Hay muchas personas apasionadas y con ganas de pasarlo bien que a la vez son responsables.El aburrimiento sí que es un problema. Hay quienes creen que siempre que estén a gusto con el trato que les da su pareja, podrán soportar vivir una vida de aburrimiento junto a ella. Sin embargo, también hay quienes se arriesgan y buscan una pareja más agradable y divertida ¡y el resultado es fantástico! Mira a tu alrededor, date cuenta de que hay muchas personas apasionadas y con ganas de pasarlo bien, y que a la vez son tan responsables como tú. Se ha comprobado que cuando los dos miembros de una pareja se conocen a la perfección y pueden predecir lo que el otro va a hacer o decir en cualquier momento, la pasión entre ellos muere, porque en el amor verdadero hay siempre un elemento de misterio.

Plantear las reglas antes de “jugar” es imprescindible para que una relación sobreviva.Plantea las reglas antes de jugar. Si lo que tú quieres es compromiso, no te embarques en relaciones que sólo te ofrezcan, por ejemplo, sexo pasajero. Debes mostrar claramente y desde el principio tus expectativas. Si buscas una relación en la que los dos cooperen con las labores domésticas, desde la primera cena en tu casa empieza a compartir las tareas. Es imprescindible para que una relación sobreviva enseñar tus cartas desde un buen comienzo.

Cuando encuentres el amor, ábrete. Encontrar una pareja en quien puedas confiar y que te apoye, nos hará sentir aceptados y apreciados. Debemos poder compartir sin miedo detalles como nuestro deseo de tener hijos, nuestro miedo a fallar profesionalmente o cuánto dinero nos gastamos en caprichos. Lograr una verdadera intimidad es arriesgado, pero también muy satisfactorio y emocionante. Ser capaz de conseguir confianza y apoyo mutuos con la otra persona es la promesa más clara de felicidad en una relación. Algunas personas perciben a su pareja como un rival y sienten envidia de su éxito social o laboral, porque lo interpretan como un fracaso personal o un riesgo para la continuidad de la relación. ¿No es más natural alegrarse del bienestar y los logros de la persona que se ama, admirarla y tomarla como un ejemplo para crecer?

Si se lo hizo a él o ella, te lo puede hacer a ti. Alguien con antecedentes poco confesables respecto a sus parejas pasadas puede ser un serio problema para ti, tal vez no de la misma forma, ni en el primer momento, pero lo mejor será que te fijes bien tanto en sus experiencias vividas, como en su actual trato hacia las personas de tu mismo sexo cercanas. De esta forma tendrás las referencias para reaccionar y actuar en cuanto no te guste alguna conducta de aquel o aquella que te interesa. Y no idealices, sé realista. Es mejor conocer los defectos de nuestra pareja y aceptarlos, que evitarlos, negarlos o disimularlos.

Es importante tener amistades comunes con las que puedas hacer planes juntos o por separado.Pasen tiempo cada uno por separado. Puede parecer un consejo algo contradictorio, pero responde a la máxima de que no puedes hacer feliz a nadie si uno mismo no es feliz. Dedícate algo de tiempo y de ese modo nos sentiremos más realizados y podremos hacer feliz a la persona con la que compartimos la vida. Las parejas realmente felices se dejan espacio mutuo para la individualidad. Aunque se aman profundamente, encuentran tiempo para sus actividades e intereses personales. Una pareja no supone un contrato de esclavitud sino de colaboración. Aunque pueda parecer lo contrario, controlar a tu pareja, querer estar siempre con ella o prohibirle hacer ciertas cosas simplemente por inseguridad, es lo que más puede alejaros. Hay que tener presente que aunque sean pareja siguen siendo personas independientes, con una personalidad y una vida propia. Deben madurar y desarrollarse de forma individual para que exista un equilibrio en la pareja; ninguno debe vivir a la sombra del otro o ser totalmente dependiente de él. Por supuesto, este desarrollo debe ser paralelo a su desarrollo y madurez como pareja, pero el mito, por ejemplo, de que cuando una persona ama de verdad a alguien, no tiene ojos para nadie más, ha hecho infelices a millones de personas a lo largo del tiempo. El amor no destruye el gusto por la belleza y todos debemos aceptar que el amor de nuestra pareja no le quita el derecho a admirar la belleza de otras personas siempre y cuando la cosa no vaya más allá. Una relación sin confianza mutua no va a ningún sitio. No una confianza ciega sino racional. Si no tenemos motivos reales o probados para desconfiar, agobiar a nuestra pareja con nuestros miedos o inseguridades la apartará de nosotros. La falta de confianza enrarece las relaciones y hace difícil la convivencia. Y aunque básicamente las parejas que se aman son sinceras y se dicen la verdad en todo lo que es relevante, protegen también su derecho a tener pequeños secretos, y a no decirse cosas innecesarias que lastimarían al otro.

MÁS CONSEJOS ÚTILES
-No se lleven a la cama resentimientos que solamente arruinan su relación. Hablen, arreglen sus asuntos, digan todo lo que sienten, y no lo dejen hasta que ambos queden conformes llegando a un punto de entendimiento. Conversen siempre con la verdad por delante. La comunicación es básica, y siendo honestos y abiertos, todo lo que piensan fluirá libremente. Y si así es necesario, aprendan a ofrecer una disculpa a tiempo, no hay nada peor que quedarse con un resentimiento. Controlen sus nervios y jamás se griten o se falten mutuamente al respeto. Piensa que el daño que puede ocasionarle a tu relación una discusión fuera de control, es mucho peor a lo que te quita alejarte del lugar de enfrentamiento por un rato, calmarte primero y después hablar más serenamente sin gritar o lastimar al otro, siempre analizando la situación que os llevó a estallar. A veces la cosa más nimia puede ser el detonante de una gran discusión. Es importante contextualizar y saber distinguir lo que tiene importancia de lo que no. Hay pocas cosas más desagradables que iniciar un enfado que podría haberse evitado por la trivialidad de su motivo. Elimina los cinco obstáculos más comunes para una buena comunicación de pareja: crítica, desprecio, ponerse a la defensiva, ignorar a tu pareja y hostilidad. Si repasas tu vida amorosa, no sólo encontrarás quejas, resignaciones, sino también muchos buenos momentos y cosas que funcionan bien entre ustedes, inclinando la balanza del lado del bienestar compartido. Pero a veces nos cegamos sólo con los detalles que nos hacen desquiciarnos, en vez de valorar todo lo positivo que nos aporta nuestra pareja. Juzgar es muy fácil, pero inútil. Antes de juzgar una situación, por muy grave o absurda que nos parezca, intentemos ponernos en el lugar de nuestra pareja. Tratemos de averiguar qué siente, cómo piensa, por qué se ha comportado de ese modo. Nadie tiene nunca la razón absoluta y siempre hay muchas versiones para la misma historia. Entender esto nos ayudará a ser mucho más comprensivos el uno con el otro, más tolerantes y justos. Aprende a escuchar primero, que es tan importante como hablar y comunicarse. Tu pareja debe saber que puede contarte cualquier cosa -aun cuando el tema no sea placentero- porque tú le vas a prestar toda la atención. Saber escuchar mejorará la comunicación y creará lazos especiales de complicidad en la pareja que además nos ahorrará muchos conflictos innecesarios. Es imposible que una pareja funcione o ambos miembros se sientan felices con la relación si no existe una buena comunicación que implique expresar nuestros sentimientos, inquietudes, proyectos, etc., y obtener una respuesta acorde de la otra parte. Aprendan de sus errores. Como pareja que son deben hablar de sus fallos, compartir responsabilidades sobre los mismos y corregirlos, siempre apoyándose mutuamente.

El hacer palpable nuestro cariño nos unirá más a la pareja. Tener detalles el uno con el otro, dar valor a esas pequeñas cosas cotidianas...-Díganse cosas bonitas por lo menos una vez al día. No sacrifiques los momentos románticos por la vida cotidiana, todos necesitamos que alguien nos diga de vez en cuando que nos quiere. El hacer palpable su cariño los unirá más reforzando su vínculo. Tengan detalles el uno con el otro, que no siempre tiene por qué ser algo material. Da importancia a las pequeñas cosas cotidianas que marcan la diferencia, como el que tu pareja haya hecho la cama, lavado los platos de la cena o te haya llenado el tanque del auto de gasolina. Agradece cualquier ayuda por pequeña que pueda parecer. Tu pareja y tú os beneficiaréis con el hecho de demostrar esos sentimientos de reconocimiento que a su vez producirán sentimientos de satisfacción con la relación. No caigan en la rutina, busquen cosas nuevas, invéntense situaciones, viajen juntos, hagan travesuras, etc. Y en el aspecto sexual no se limiten, y mientras ambos estén de acuerdo, jueguen, sean conscientes de las necesidades de su cónyuge y fantaseen lo que quieran. Nunca está de más cometer alguna locura. Las sorpresas de la pareja siempre son bien recibidas y agradecidas. Mantener la emoción en una relación hace que cada día sea una aventura que guste de empezar con entusiasmo.

Mantener la emoción en una relación hace que cada día sea una aventura que guste de empezar con entusiasmo.-Creen códigos de comunicación: usen apodos o un lenguaje que sólo ustedes conozcan. Esto le da a cada uno un sentido de pertenencia con el otro. A tu pareja le gustará saber que puede comunicarse contigo de una manera que nadie más lo hace. Y aunque al principio sólo les apetezca estar juntos y solos, es fundamental que tengan vida social. Pero no sólo de forma individual, como hablábamos antes, sino también como pareja. Esto significa que es importante tener amistades comunes con las que puedan hacer planes. Esto también puede hacerse extensivo a la familia. El desarrollo como pareja necesita de objetivos comunes en la vida: casa, trabajo, hijos, viajes, vida en pareja, etc. Es importante que sientan que existe entre ustedes un tipo de unión que va más allá de lo material, una conexión espiritual, una forma común de sentir la vida y la relación; un vínculo tan fuerte que efectivamente les mantendrá unidos hasta que la muerte los separe.

Y recordemos siempre que: tener desavenencias no significa que no haya cariño, sino simplemente que hay distintas maneras de ver una misma realidad. Que quererse no significa adivinar automáticamente los deseos del otro. Que hay momentos en que podemos estar de mal humor. Y que amar a alguien no significa poseerlo. Nunca hay que perder el respeto a la libertad del otro. Cada uno sigue siendo el responsable de su propia vida y no hay que olvidarse de nuestras otras relaciones, gustos e ilusiones que definen nuestra individualidad.

El mágico encanto de las velas. Lo mismo son icono de relax y romanticismo que de la vida y la muerte. Están en todos los ritos, templos y hasta en los cumpleaños, porque de ellas depende que se cumpla un deseo. Siempre envueltas de un halo místico, ¿qué fuerza esconden esas pequeñas llamas que llevan una eternidad hechizando al hombre?

Los libros malditos. Una maldición ancestral pesa sobre algunos libros desde el momento mismo de su invención: a través de los siglos han existido siempre grupos o individuos empeñados en destruirlos. Así, cantidades ingentes del patrimonio cultural de la humanidad ha sucumbido a manos de estos exterminadores del conocimiento.

Viejas canciones. Siempre están ahí: rondando en las veredas o en los patios de las escuelas, repetidas día tras día, sufriendo un proceso de trasvasamiento de generación en generación, pero conservando toda la esencia y la pureza del mensaje. Cuando uno las escucha, los recuerdos se afanan por rescatar los años pasados y volver a esos días.




MUY IMPORTANTE: Revista CAOS se define a sí misma como una web solidaria, es por ello que desinteresadamente deseamos lanzar una campaña de concienciación de nuestros corazones. Observamos con desasosiego que estamos perdiendo humanidad. Salvo en situaciones muy concretas de gran resonancia mediática, cada vez nos cuesta más mostrar afecto por el desconocido, ofrecer ayuda si a cambio no vamos a sacar una contrapartida por pequeña que esta sea… y resulta intolerable. No podemos hacer de este mundo algo tan horrible, tan egoísta, tan frío, tan falto de vida, por ello animamos a todo aquel que visita nuestra página a una reflexión sincera que le empuje a activarse y participar en alguna asociación de ámbito local que ayude a los más necesitados, a los faltos de recursos, ancianos, niños, discapacitados, enfermos terminales, que se preocupe por el cuidado del medioambiente, en contra de la crueldad con los animales… Y no hablamos sólo de dinero: dona ropa, sangre… levanta la vista, deja el teléfono móvil por un rato y ofrece tu tiempo, amistad, apego, conocimientos profesionales… No hacemos publicidad de ninguna entidad en concreto para que cada cual escoja aquella que le haga sentir más a gusto y de ese modo asuma la causa ajena como propia. Estamos seguros que si cada uno de nosotros pone un pequeño granito de arena en su entorno, todos juntos, por extensión, haremos de este planeta un lugar mejor, un rincón del cosmos donde realmente merezca la pena vivir; y de paso erradiquemos ese mal humor perpetuo, esa falta de educación y ausencia de empatía que inunda las calles de nuestros barrios y ciudades. En nombre de todas esas personas a las que a diario regalas lo mejor de ti mismo y la mayor de tus sonrisas, de corazón: muchas gracias.

Un comentario en "Reglas de oro para ser feliz en pareja"

  1. Marta  19 noviembre, 2015 en 12:20 am

    La primera vez que entro en su revista, me gustó mucho, de fácil lectura, agradable y unos consejos muy útiles que espero poder aplicar. Tengo interés en los otros temas que sugieren para mi próxima inquietud. Gracias por su aporte a mejorar nuestra sociedad, hasta pronto.

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