Esencialmente sociables

Para obtener una verdad cualquiera sobre mí, es necesario que pase por otro. El otro es indispensable a mi existencia tanto como el conocimiento que tengo.

Esencialmente sociables

Como es sabido, Descartes estableció como “primer principio de la filosofía” esta verdad: “pienso, luego existo”. De ahí dedujo que “el yo es el alma”, que “el alma es una substancia cuya esencia es pensar” y que no necesita del cuerpo para existir. Esta es la base del dualismo cartesiano. Las consecuencias de esta postura son graves: no sólo que “yo no soy mi cuerpo”, sino también que el “yo” vive primero encerrado dentro de sí mismo, y que sólo después puede abrirse al mundo y a los demás (si lo consigue). La soledad del “yo” es la peor consecuencia del cartesianismo. Nadie negará, sin duda, la necesidad que tiene el “yo” de encontrarse consigo mismo dentro de sí mismo y en su propia soledad (la incapacidad para la soledad, dicen los psicólogos, indica inmadurez de la personalidad). Pero es que el “yo” de esta filosofía es un “yo” solitario, y la solitariedad (no estar solo, sino ser solo, existir sin los demás) o es un imposible o es la destrucción de la personalidad. “Poned atención -escribió A. Machado-: un corazón solo no es un corazón”.

Jean-Paul Sartre (1905-1980) fue un filósofo, escritor, novelista, dramaturgo, activista político, biógrafo y crítico literario francés, exponente del existencialismo y del marxismo humanista.Según parece, es completamente erróneo decir que primero soy “yo” y me capto a mí mismo en el interior de mi conciencia (“yo”, el solitario), y sólo después me abro a los demás y me pongo en relación con ellos (“yo”, el que se relaciona). Sartre ha criticado muy justamente el sentido del cogito, ergo sum de Descartes:

En el cogito uno no se descubre solamente a sí mismo, sino también a los otros. Por el yo pienso, contrariamente a la filosofía de Descartes, contrariamente a la filosofía de Kant, nos captamos a nosotros mismos frente al otro, y el otro es tan cierto para nosotros como nosotros mismos. Así, el hombre que se capta directamente por el cogito descubre también a todos los otros, y los descubre como condición de su existencia. Se da cuenta de que no puede ser nada (en el sentido en que se dice que se es espiritual, o que se es malo, o que se es celoso), salvo que los otros lo reconozcan por tal. Para obtener una verdad cualquiera sobre mí, es necesario que pase por otro. El otro es indispensable a mi existencia tanto como el conocimiento que tengo. En estas condiciones, el descubrimiento de mi intimidad me descubre al mismo tiempo al otro como una libertad colocada frente a mí, que no piensa y que no quiere sino por o contra mí. Así descubrimos en seguida un mundo que llamaremos la intersubjetividad…

~ El existencialismo es un humanismo, J. P. Sartre

Yo no puedo aislar mi “yo” de los “otros”. Incluso cuando entro dentro de mí mismo descubro a los demás. Mi interioridad está habitada también por los otros.Es decir: yo no puedo aislar mi “yo” de los “otros”. Incluso cuando entro dentro de mí mismo descubro a los demás. Mi interioridad está habitada también por los otros. Por eso dice el filósofo personalista judío Martin Buber (1878-1965) que la “palabra primordial” no es el vocablo aislado yo, sino el par de vocablos yo-tú. Y un psicólogo social como George H. Mead (1863-1931) insiste en que “el tú es siempre anterior al yo”. Es decir, que el niño pequeño descubre a los otros (el padre y la madre) antes de descubrirse a sí mismo.

Esta es, pues, la condición humana: no poder existir como persona sin los demás, ser esencialmente sociable, poder vivir sólo en relación.

–>ACLARACIÓN DE ALGÚN TÉRMINO USADO
Cogito: “yo pienso”. Aquí significa el acto por el que yo tomo conciencia de mi propio “yo” de un modo inmediato. El problema es: si al tomar conciencia de mí mismo sólo me capto como puro pensamiento o “interioridad” aislada, o bien descubro también a los otros y al mundo ya “dentro de mí”.

El "cómo me llamo" marca nuestra vida. El nombre es nuestra tarjeta de presentación, aquello que para bien o para mal nos distingue de la masa. Nos singulariza aunque, a veces, en demasía. Lo que para unos es motivo de orgullo, parte esencial de su ser, incluso un fragmento de su propia alma, para otros es una pesada carga difícil de llevar y dura de soportar.

¿Por qué somos como somos? La personalidad se compone de tres estados básicos: padre, adulto y niño, que hacen actuar al individuo de una u otra manera, según sea el momento en que se encuentra. Cada una de ellas es una diferente manifestación del yo. Y de las tres formas puede reaccionar una persona ante una situación concreta.

La Atlántida, el paraíso perdido. Una isla misteriosa y un pueblo fundador de una cultura brillante. El continente de la Atlántida continúa siendo uno de los enigmas más sorprendentes de la historia. Si es cierto que existió, fue una civilización como no ha habido nunca otra igual. ¿Hubo algo de verdad? ¿Encontraremos algún día restos que den sentido a los testimonios?




MUY IMPORTANTE: Revista CAOS se define a sí misma como una web solidaria, es por ello que desinteresadamente deseamos lanzar una campaña de concienciación de nuestros corazones. Observamos con desasosiego que estamos perdiendo humanidad. Salvo en situaciones muy concretas de gran resonancia mediática, cada vez nos cuesta más mostrar afecto por el desconocido, ofrecer ayuda si a cambio no vamos a sacar una contrapartida por pequeña que esta sea… y resulta intolerable. No podemos hacer de este mundo algo tan horrible, tan egoísta, tan frío, tan falto de vida, por ello animamos a todo aquel que visita nuestra página a una reflexión sincera que le empuje a activarse y participar en alguna asociación de ámbito local que ayude a los más necesitados, a los faltos de recursos, ancianos, niños, discapacitados, enfermos terminales, que se preocupe por el cuidado del medioambiente, en contra de la crueldad con los animales… Y no hablamos sólo de dinero: dona ropa, sangre… levanta la vista, deja el teléfono móvil por un rato y ofrece tu tiempo, amistad, apego, conocimientos profesionales… No hacemos publicidad de ninguna entidad en concreto para que cada cual escoja aquella que le haga sentir más a gusto y de ese modo asuma la causa ajena como propia. Estamos seguros que si cada uno de nosotros pone un pequeño granito de arena en su entorno, todos juntos, por extensión, haremos de este planeta un lugar mejor, un rincón del cosmos donde realmente merezca la pena vivir; y de paso erradiquemos ese mal humor perpetuo, esa falta de educación y ausencia de empatía que inunda las calles de nuestros barrios y ciudades. En nombre de todas esas personas a las que a diario regalas lo mejor de ti mismo y la mayor de tus sonrisas, de corazón: muchas gracias.

Deje su opinión

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

catorce − cinco =