El envejecimiento natural del rostro obedece a fases perfectamente identificadas, aunque no todas las mujeres acusen las arrugas, la flacidez y los cambios de textura con la misma intensidad.
La primera distinción debe hacerse entre la naturaleza pasiva de las arrugas de la vejez, que son estáticas y no desaparecen, y la naturaleza dinámica de los signos de expresión, que se desvanecen al término de la emoción que los produjo. Los dieciocho músculos que se contraen provocando pliegues, abombamientos y cavidades son los responsables de las primeras marcas alrededor de los ojos, la nariz y la boca.
Dado que la piel forma con los músculos una unidad funcional, es normal que a cada movimiento o contracción le corresponda un gesto cutáneo. La expresión repetida de una misma emoción, explica el marcaje de determinadas facciones con el paso de los años. El asco, la tristeza o el desprecio, la amargura o la alegría, se corresponden con arrugas específicas, que acaban convirtiéndose en una mueca permanente. De la misma manera que las personas risueñas tienen patas de gallo, las tristes desarrollan líneas de marioneta, surcos que van de las comisuras hacia el mentón y que otorgan un aspecto trágico al rostro.
Cenas, fiestas y noches sin fin. Verano y vacaciones, trabajo, hijos… nos quitan el sueño y ponen a prueba nuestra piel, que acusa el desfase horario más allá de las ojeras…
Día. La piel está programada para protegerse durante el día. Todos sus mecanismos de defensa están en modo “alerta” frente a los radicales libres que se producen por la agresión de los agentes externos. De hecho, está capacitada para compensar la oxidación inherente al metabolismo cutáneo, mediante antioxidantes endógenos, que se encargan de mantener el equilibrio. Cuando la capacidad para producirlos se ve sobrepasada por un exceso de radiación solar o se ve disminuida por el paso de los años, los radicales libres alteran la membrana celular, el ADN de las células y las proteínas. Todo ello se traduce en envejecimiento prematuro.
Noche. Si la piel durante el día trabaja para defenderse de las agresiones externas, no es de extrañar que al caer la tarde, acuse los signos de este estrés exógeno. Entre las 19 y las 23 horas, alcanza un pico de irritabilidad que cursa con rojeces difusas, manifestaciones reactivas, signos de cansancio, arrugas marcadas, sequedad o falta de luz. Un reloj biológico situado en el núcleo del cerebro, que está regulado por la luz, se encarga de poner en marcha la secreción de hormonas que inducen al sueño. Algunas como la melatonina, nos cierra los ojos y vela por nuestra piel.
EL CUERPO… QUE TÚ QUIERES
Cubierta bajo la ropa y acumulando células muertas sin que se note, la piel sale a relucir con todos sus defectos en el histórico momento que nos quitamos las medias, enseñamos los brazos y presumimos de escote.
Existen dos métodos operativos, que mejoran su textura, al tiempo que eliminan escamas en las piernas, rugosidad en los codos y queratosis en los pies.
1.Acción mecánica. Es la que se produce por fricción con cristales de aluminio micronizados, granos vegetales o diminutas bolitas exfoliantes, así como con partículas de sal o de azúcar, que se hayan suspendidas en fórmulas de acción limpiadora o hidratante.
2.Acción química. Es la que ejercen las moléculas queratolíticas de ácidos como el glicólico o como los frutales. Poseen enzimas que debilitan los desmosomas, enlaces que unen las células muertas a la superficie cutánea.
REAFIRMANTES “STRETCH”
El envejecimiento, los cambios de peso y las alteraciones hormonales afectan al colágeno y elastina, que conforman el soporte estructural cutáneo. El cuerpo acusa el desequilibrio que se produce entre la menor fabricación de estas fibras y la producción excesiva de metaloproteinasas, enzimas que las destruyen y aceleran su deterioro. Los productos reafirmantes actúan como una malla flexible que enfunda el cuerpo, tensando y cohesionando la piel. Los avances cosméticos son el mejor apoyo a la dieta y el ejercicio para reducir, alisar y reafirmar.
-Por fuera. Azúcares como el extraído de la avena por Givenchy, enfundan el cuerpo en una faja biológica, que tensa y remodela la superficie. Esta “malla flexible” alisa el microrrelieve.
-Por dentro. Algas conocidas, como la Padina pavonica utilizada por Biotherm, estimulan la producción de colágeno y elastina, así como la formación de fibras con mejor calidad.
La falta de firmeza empeora la celulitis, arruga el microrrelieve y afloja zonas de piel fina como la cara interna de muslos y brazos.
CELULITIS
Dado que la celulitis es a las mujeres lo que la barba a los hombres, más vale asumir que una vez aparece, hay que combatirla siempre. Como no remite por sí sola, ayúdate con los avances cosméticos que surgen cada año ya que los adipocitos son muy resistentes y no sólo pueden aumentar por cien su volumen, sino que tienen una barrera proteica que los protege, impidiendo la entrada de activos “destructores”.
De la misma manera que la piel trabaja para protegerse durante el día, dejando la autorreparación para la noche, el panículo adiposo hace lo propio, cumpliendo un horario estricto:
-Desde las 6h a las 10h. El cuerpo despierta de forma progresiva. Se incrementa el drenaje y se elimina el agua retenida.
-10h a 16h. En plena actividad, el organismo activa enzimas que transforman la grasa almacenada en energía.
-16h a 20h. Se paraliza el consumo de energía. El cuerpo se prepara para almacenar reservas.
-20h. Lo que se absorbe se transforma en grasa debido a la secreción y la acción de la insulina. ¡El mismo plato ingerido por la noche puede almacenarse hasta cinco veces más que si se consume por la mañana!
HIDRATANTES “ANTI-AGEING”
Reponer la película hidrolipídica eliminada tras la ducha constituye en sí mismo un gesto antiedad que flexibiliza, protege y evita la rugosidad, al menos, durante un tiempo. Cumplidos los 40 supone un ritual reconfortante, pero insuficiente para combatir las manchas, la sequedad, la falta de tono, la alteración de la textura y la opacidad cutánea, que se apoderan del cuerpo. Con los años se hace evidente la necesidad de recurrir a un tratamiento de acción global, que responda a las siguientes expectativas:
-Hidratar mucho, de inmediato y durante horas, mediante activos como la manteca de karité, que nutre de forma intensiva; la glicerina, que atrapa y fija la humedad ambiental o los fitoesteroles, ácidos grasos que refuerzan la capa córnea.
-Texturizar la piel, alisar el relieve, suavizar e iluminar, mediante principios renovadores como los ácidos de frutas o la vitamina C, que mejora las manchas, ilumina y estimula la formación de colágeno y elastina.
-Prevenir el deterioro celular con potentes antioxidantes como la vitamina C, los polifenoles o activos como la idebenona de Elizabeth Arden, que repara los daños ocasionados por los radicales libres, al tiempo que protege la piel.
PIEL NUEVA
Los peelings consiguen un bronceado luminoso y uniforme antes de exponerse al sol. Después, alargan el tono y evitan las irregularidades cuando desaparece.
Tipos de piel. El nacimiento, vida y muerte de la célula constituye un ciclo biológico que dura unos veintiocho días. Este periodo, que se alarga hasta el doble con los años, es una renovación cutánea natural que podemos optimizar con la aplicación periódica de peelings, gommages o exfoliantes. El objetivo es liberar la capa córnea de células excedentes, que por muertas, no sirven más que para restar luminosidad al rostro, taponar los poros y formar placas en el maquillaje.
1.Pieles grasas. Un exfoliante en gel desincrusta los poros y previene su obstrucción, evitando el desarrollo de puntos negros. Afina la textura gruesa característica y despega las células muertas adheridas al sebo, aportando luz, cerrando los poros y facilitando la oxigenación.
2.Pieles secas. Un peeling adaptado, rico en emolientes, elimina las microdescamaciones superficiales, al tiempo que devuelve la suavidad y la luminosidad.
3.Pieles maduras. Los kits para realizar un peeling programado y controlado, similar a los que se realizan en consulta, consiguen reorganizar el estrato córneo, unificar la pigmentación, estimular la microcirculación, alisar el microrrelieve y apoyar la formación de colágeno. Formulados con ácidos, según un programa de pautas rigurosas, constituyen un importante empujón para su renovación celular ralentizada.
4.Pieles sensibles. Los peelings enzimáticos, que no requieren fricción, pueden aportar beneficios cuando se formulan con activos calmantes. Consiguen mejorar su descamación característica, pero pueden resultar irritantes sobre pieles intolerantes, reactivas o en estado crítico.
SÉRUMS
Son suficientes para aportar un refuerzo energético a las pieles afectadas por el cambio de estación o por un estrés sostenido. Estos concentrados son auténticas curas de choque. Han de utilizarse con rigor, mañana y noche durante veintiocho días, que es el ciclo vital de las células.
SALIDAS DE EMERGENCIA
Son las que tienes que buscar cuando el cansancio, el estrés o los cambios de estación alteran la piel por mucho que la cuides.
1.Mascarillas. Actúan por oclusión, facilitando la penetración de un torrente de activos. Las convencionales se aplican en capa gruesa, dejándolas en exposición sobre el rostro relajado y previamente limpio. Las que se presentan en forma de parche para acoplarse a las facciones operan de la misma manera y en las mismas condiciones para hacer penetrar su alta concentración de sustancias tratantes hasta las capas más profundas de la piel. Diez o veinte minutos son los necesarios para comprobar los resultados.
2.Limpiadoras. El agua, disolvente universal por definición, es capaz de acabar con las sustancias acuosas, pero resulta poco eficaz con las oleosas. El jabón, por el contrario, es tan efectivo que puede eliminar el manto hidrolipídico encargado de plastificar y proteger la epidermis. Existen multitud de fórmulas para cada piel que consiguen limpiar, tratar y ¡reconfortar!
2.1.Limpiar. Consiste en liberar a la piel de toda inmundicia, sin alterar el pH ni eliminar el filme hidrolipídico. Dado que la inocuidad es un principio básico para todas las pieles, no es de extrañar que la tendencia consista en minimizar los conservantes.
2.2.Tratar. Los productos actuales están enriquecidos con activos de origen vegetal, que tratan la piel desde el mismo momento de la limpieza. Unos calman o hidratan. Otros exfolian, tienen beneficios antioxidantes, cierran el poro, etc.
2.3.Gozar. Esta acción tiene que ver con el color, el olor y las texturas. La polisensorialidad es lo que convierte a esta obligación rutinaria en un momento de placer y de relax. Por eso existen syndets (limpiadores sin jabón), espumas, geles, aceites, emulsiones, cremas, etc.
¡ÁNDATE CON OJO!
Patas de gallo, ojeras y bolsas alteran la mirada de forma precoz y evidente por un contorno ocular frágil y fino.
-El entorno cutáneo de los ojos es cinco veces más fino que el resto de la cara, cuyo cutis es cinco veces más delgado que la piel en el resto del cuerpo.
-El número de capas celulares en el estrato córneo es menor que en el resto del cuerpo, lo que quiere decir que el efecto barrera frente a las agresiones está disminuido.
-La dermis no sólo es mucho más fina, sino que tiene una baja dotación de fibras colágenas y elásticas. Esto se traduce en una piel con poco colchón, extrafina, con escasa densidad y proclive a la flacidez.
-Los veintidós músculos periorbitales están sujetos al parpadeo continuo y la gesticulación, así como a los movimientos de acomodación y enfoque visual. Esta tensión produce patas de gallo anticipadas.
-Los lóbulos de grasa, que hacen de almohadillas bajo los ojos, pueden desbordarse por un excesivo acúmulo graso o por la relajación de la fina membrana que las contiene.
-La extrema delgadez cutánea en el lacrimal explica las ojeras azuladas o moradas, producto de una congestión circulatoria que se transparenta.
CUELLO, BUSTO Y ESCOTE
El busto con el escote, y el escote con el cuello, están conectados por un envoltorio cutáneo común, que funciona como un sujetador natural y como un collarín para cada zona. La falta de firmeza, que es el desplome estructural de la dermis, constituye el problema fundamental de las tres áreas y es especialmente notable en el escote, que envejece mucho antes con arrugas, manchas oscuras y marchitamiento.
Los senos. Su elevación depende del envoltorio cutáneo, un sujetador natural que incluye la base y el escote. La gravedad contrapuesta, la presión hormonal mes a mes, los embarazos y la lactancia, así como los cambios bruscos de peso, explican su decadencia.
El cuello. Tiene una piel fina y frágil, y está comprometido por el ajamiento paulatino del escote. Su movilidad, la pérdida de tonicidad y el aflojamiento del músculo platisma, explican los anillos de Venus, el doble mentón y el cuello de gallo, respectivamente.
LEER LAS MANOS
No sólo la quiromancia adivina los avatares de la vida. Existen otras marcas, además de las líneas características, que te delatan. Surcan la palma, sirviendo de guía para la lectura de las manos, y fundamentalmente son tres, la de la vida, la de la mente y la del corazón. Pero no son las únicas. Si estas sirven para detectar todos los acontecimientos vitales que nos han marcado, hay otras señales como la sequedad, las manchas, la piel fina, el marchitamiento o las arrugas, que pueden ser igual de elocuentes para detectar su maltrato físico, químico o mecánico.
-Deshidratación. Acelerada por agresiones externas, tiene su razón de ser en el hecho de que las manos apenas tienen glándulas sebáceas.
-Grietas. No sólo revelan la exposición a fuertes inclemencias, sino la existencia de un pH cerca de la alcalinidad, que favorece la descamación, heridas e inflamaciones.
-Manchas. De su aparición en forma de lentigos sobre el dorso tiene la culpa el sol y el deterioro del sistema pigmentario. Delatan la edad a partir de los 40 y tienen especial incidencia en las pieles claras y finas.
-Marchitamiento. Es una forma de envejecimiento cutáneo, característico de las manos. El paulatino afinamiento de su piel, especialmente fina en el dorso, explica sus múltiples y finas arrugas, así como la transparencia progresiva de las venas y la estética enervada de los tendones.
CONSEJOS FINALES (EN GENERAL)
-Un auténtico elixir de juventud es dormir, siempre y cuando se cumplan dos requisitos indispensables: hacerlo ocho horas y hacerlo siempre de noche. Entre las 12 de la noche y las 4 de la mañana se produce mayor cantidad de melatonina (hormona del crecimiento), relacionada con la regeneración celular de nuestra piel. Por tanto, durante estas horas la producción de colágeno alcanza su momento álgido.
Si tienes problemas a la hora de quedarte dormida, es bueno tomarse un vaso de leche caliente antes de acostarse, acompañándolo de una sesión relajante de bostezos y estiramientos suaves. Además, existe ropa de cama diseñada específicamente para ayudarte a conciliar el sueño.
-Otro tratamiento de belleza (además de un método implacable para aliviar el estrés, reducir el colesterol y quemar calorías, entre otras) es el sexo, ya que se segregan estrógenos, una hormona sexual femenina muy beneficiosa para la piel. Los poros se limpian gracias a la transpiración, de forma que se reducen los puntos negros, granitos y demás imperfecciones cutáneas. Además, el sexo relaja, ya que se segregan endorfinas -más conocidas como hormonas de la felicidad- y oxitocina. Esta última además facilita el sueño. Y no sólo eso, se cree que puede reducir la incidencia de enfermedades cardiovasculares.
-El chocolate tiene grandes beneficios antioxidantes que están más que demostrados como tratamiento de belleza o como exquisito bocado que llevarse a la boca, eso sí, hablamos siempre del chocolate negro (el que menos engorda, por cierto), con alto contenido en flavonoides y, por tanto, perfecto también para prevenir enfermedades cardiovasculares. Pero cuidado, la adición de leche al chocolate puede cancelar estos efectos positivos. Y una última recomendación: debe tomarse con moderación porque se trata de un alimento con altos niveles de grasas saturadas.
-Otro de los placeres más grandes de los que podemos disfrutar en nuestro día a día es un relajante baño con espuma. Esta es otra de las formas más efectivas de aliviar el estrés y conciliar el sueño. ¡No dejes de hacerlo!